José Luis Fernández Juan nos presenta su última obra publicada»Entrevistas sonrisas y serendipias»
En tu último libro Entrevistas, sonrisas y serendipias, ¿desnudas tu verdadero yo?
Yo siempre desnudo alguna parte de mi yo. Desnudo mi tronco si respondo a un colega; mi riñón, cuando me cuesta sobremanera; mi húmero, al empaparme con un mojo picón de calado; mi glándula pineal, mientras me quedo calloso; mi aparato locomotor, al tiempo que manejo demasiado rápido; mis amígdalas, en el norte de Texas; mi omoplato, en el momento que una aplicación de agua me cae en forma de lluvia profiláctica…
Mostrar las pluralidades de mis ingredientes orgánicos me facilita de forma sonora o escrita poder mostrarle al mundo las raciones racionales con raíces en mí mismo. Me gusta compartir mi mismidad hasta convertirla en un nosotros.
¿Tienes un estimado del número de entrevistas que has respondido en tu vida? ¿Pones alguna condición previa para concederlas?
No las cuento. El cuento me parece una narración corta de episodios ficticios con finalidad recreativa. Prefiero la entrevista como género. Como pitta con pollo en salsa de mango, como chapulines en tacos aderezados con salsa picante, como samosa tailandesa con yogur de cúrcuma, como fajitas de guacamole para que mole, como atún marinado a la naranja con fideos soba. Como si nada.
El piscolabis ha de ser el preámbulo, nudo y desenlace en el devenir de la entrevista. Poder manducar amigablemente mientras se realiza la entrevista es el código literario que jerarquiza la base de datos de mi subconsciente. Traer a colación trayendo la colación es la mejor forma de conceder entrevistas íntimas. Preferiblemente, “conditio sine qua non”. A partir de ahí la charla fluye a partir de un piñón.
Y, afortunadamente, no han sido pocas. He perdido la cuenta. Cuando esto ocurre llamo a mi buscador autorizado para que ofrezca escenarios y soluciones. El navegador me recordará mi contraseña e incluso, llegado el caso, mi nombre/dirección de correo electrónico.
Delimitar la cuenta exacta de entrevistas es calcular su número de unidades. Prefiero relatar un suceso e incluir al lector en la banda que le corresponde.
¿Qué sonrisas te han marcado en la vida?
Las de Pepe Macías con su Capitán Vallecas, las de Cristina Gallego con sus frescas imitaciones, las de José Mota con su Macoy, las de Faemino y Cansado con sus surrealistas juegos de palabras, las de Leo Harlem con su aguda celeridad verbal o las de Matías Prats Luque con sus apodícticos calambures. La actividad artística de estos tromes debería declararse dominio cultural protegido.
La sonrisa es la rebelión controlada contra la grisura industrial que nos circunda. La sonrisa funciona como un artificio renovador y sanador de los daños que acarrea nuestra sociedad de consumo cínica, deshumanizada y pragmática. Tenemos que apostar por ella con animado rigor científico para poder planear por las bóvedas celestes sin tanto pesar.
¿Y qué serendipias?
Nunca olvidaré el día que, zapeando, de manera accidental, descubrí la serie de televisión La Alquería Blanca. Hallé atractivo visual, emociones profundas, interpretaciones poderosas, producción impecable y guiones muy trabajados que me enseñaron, y me siguen enseñando, que lo pasado puede ser moderno.
Gracias a esta serie continúo disfrutando de las entrañables aventuras de personajes como Tonet, Sento, Dora, Ferri, Robert, Blanca, Annitin o Paqui. Y no pierdo la esperanza de disfrutar de otros personajes inéditos como Macaua, Paco Miseria, Sotorlí, Custori, Botana, Picono, La Rulla, La Xorrita, Matagats, Cucala, Paco Baina o Bosambo.
Otra serendipia que me marcó profundamente ocurrió un día perdido que andaba perdido por el Gran Canal de Pekín-Hangzhou navegando por mar huyendo del mal. Decidí seguir navegando, pero cambiando de canal. Me pasé al canal You Tube de internet y tuve la sorpresa de toparme con la cabecera de entrada de un programa semanal de TVE de 1977 que se llamaba Jueves Locos. El realizador de la canción era Fernando Méndez-Leite.
El ritmo rápido y marcado de esta canción de apenas un minuto generó en mi organismo la secreción de dopamina suficiente para conducirme a un estado de felicidad. El neurotransmisor liberado por mi cerebro me llevó a experimentar este sentimiento de bienestar. La universalidad de su verdad no dejó lugar ni a brumas ni a claroscuros.
Por suerte, no dejo de seguir teniendo serendipias. Te puedo garantizar que, si el azahar aparece entre los meses de marzo y abril, el azar puede aparecer en cualquier momento.
¿Hay alguna pregunta que no te hayan hecho nunca?
El streamer, ¿nace o se hace? Esta todavía no me la han formulado. Si tuviera lugar, contestaría reconociendo que admiro a cualquier creador de contenido, y más si realiza la transmisión en directo desde cualquier plataforma o red social. No es fácil controlar el software.
¿Qué sientes al responder a las preguntas de las entrevistas?
Siento el efecto de las feromonas. Mi cuerpo y mi mente se dejan fascinar por el hechizo de la seducción. Pierdo la objetividad. Dialogando me redobla la sensación de cariño como una servilleta de tela de algodón lavable en forma de corazón.
Al compartir lengua, gustos e ideas con el lector empírico, noto mediante vibraciones que nos vamos conociendo mejor. Nos atraemos y nos disfrutamos como manzanas, nísperos, clementinas, uvas o mandarinas.
Siento que la fantasía y ternura nos envuelve en una unión estrecha y una certidumbre cumbre. La entrevista deviene conocimiento, aceptación, confianza y deseo de entrega. Es un acto de amor lo que siento. Siento apego, cátedra, precedente y jurisprudencia hacia el lector. La entrevista es ese espacio al que todos queremos regresar despacio.
¿En qué te basas para definir cada entrevista con una palabra?
En una suerte de darwinismo. No hay espacio para más palabras. Se trata de una auténtica selección natural. La palabra vencedora se coloca como título y se perpetúa en el capítulo. La herencia es su evolución biológica.
Esta afortunada palabra la escojo a partir de la primera pregunta que se me formula. Ella funcionará poderosa para magnetizar la primera respuesta y el resto de la entrevista. La palabra que define cada entrevista genera la típica descendencia con modificación, que acaba dando forma a nuevas frases que la compartirán como ancestro común. La imaginería del arrebato místico hace el resto.
Y después, conforme vayan llegando más preguntas, las diferentes respuestas ligeras se irán adaptando a la influencia dominante de la palabra nuclear. Las palabras aladas ya no volarán hacia atrás.
El transformismo asegura el cambio de rasgos de una pregunta a otra, pero sin perder en ningún momento la esencia anunciada desde la atalaya de privilegio de la palabra definidora y exploradora.
Así, todo encaja; es decir, toda la entrevista se introduce en un recipiente con diversos perfiles y dimensiones que acogerán más ocurrentes palabras con voluntad embellecedora.
En tu ensayo Profesores y educación sobre el ruido defiendes una sociedad sin ruidos. ¿Por qué crees que una sociedad sin ruidos es una sociedad mejor?
Porque el exceso de ruido es un contaminante que genera hiperacusia, estrés, irritabilidad, fatiga y más trastornos que hay que evitar para poder evolucionar como especie ya que sus efectos son devastadores para la salud. Necesitamos campañas de promoción para concienciarnos de sus corolarios tóxicos y mejorar así nuestra calidad de vida.
Propongo para la prevención, desde la básica utilización de protectores auditivos como tapones u orejeras hasta la instalación de apantallamientos y cerramientos acústicos, así como la colocación de equipos estridentes en lugares aislados o alejados. Las opciones son tan amplias como las luces contrapicadas.
Posiblemente, la sugerencia más curiosa sea la invitación a poner en los locales de ocio canciones de los Beatles como And I Love Her, Girl, The Fool on the Hill, This Boy o Golden Slumbers; pero no como Helter Skelter, Twist and Shout o Yer Blues. Este tipo de música beat se podría simultanear con otros estilos como la música latina, electrónica, techno, hip hop, rap, indie o punk, pero siempre por debajo de 28 decibelios para no molestar al vecindario que madruga al día siguiente y necesita su merecido descanso reparador.
¿Qué medios prefieres para llevar a cabo una entrevista?
En principio, cualquiera. Por ventura, me han entrevistado en casi todos los medios de comunicación: televisión, periódicos, revistas, radio, You Tube, redes sociales…
Todas las entrevistas que he concedido, junto a otras actividades artísticas, las he subido en formato video a mi canal de You Tube: joseluisfernandezjuan. Ahí se alojan todas y cada una dado que entiendo que asomarse al misterio del mundo web es adentrarse en los espacios del alma. El poder descubrirlos tendrá el pretendido aroma de serendipia que aparece en el título de mi último libro.
De todas formas, hay que aclarar que tanto Entrevistas de coral y verde menta como Entrevistas, sonrisas y serendipias recogen únicamente entrevistas realizadas a periódicos y revistas. El resto funciona como contraposición al saque.
¿Cuál será tu próximo libro?
La segunda parte de El diccionario de JLFJ. Llevará por título, en un alarde de originalidad, El segundo diccionario de JLFJ. En élseguiremos reinventando el lenguaje hasta conseguir que cada palabra revele su legítima intención oculta.
PÁGINA WEB DEL AUTOR: http://www.pinceladasdeharmonia.com/
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