El docente Antonio Marín nos habla de su obra, «De Villasis a Portaceli: Memoria de un colegio de Sevilla 1905-2005», un libro muy especial.
¿Qué lo motivó a escribir este libro sobre la historia del Colegio de Portaceli?
Mi motivación para animarme a escribir este libro es que se trataba nada más y nada menos de un colegio muy querido por mí ya que fue mi lugar de trabajo, en mi vocación docente durante muchos años y en torno a dicho lugar, Portaceli, en Sevilla donde tuve una enorme cantidad de vivencias inolvidables. Y en segundo lugar el haber celebrado hace unos años, en 2015 el centenario del propio colegio de mi infancia, en Tetuán, en Marruecos. Aquel encuentro de Antiguos alumnos, que al cabo de muchísimos años volvían al colegio de su infancia, y lloraban como niños, recordando nombres de sus profesores, de sus compañeros, buscando sus orlas de final de bachillerato, fotos de sus vivencias, deportivas, religiosas, familiares. Todo ello me hizo pensar en la posibilidad de llevar adelante este relato histórico de la memoria de un colegio de Sevilla tan entrañable como Portaceli
¿Cómo fue su proceso de investigación para recopilar la información necesaria para escribir este libro?
En primer lugar accidental o casual, al descubrir en una biblioteca situada en el colegio el manuscrito en edición casi doméstica o casera de los apuntes y notas que un jesuita como el Padre Julián Moreno Escribano, con enorme paciencia y lleno de curiosidad y arduo trabajo de investigación había recopilado hacia 1955 de la historia de dicho colegio en la primera mitad del siglo XX , cuando aún estaba situado en pleno centro de aquel casco histórico de Sevilla en el entorno de Villasis y más tarde mi propia curiosidad de recopilar también datos de los inicios de la historia del colegio, ya bajo la denominación de Portaceli, en lo que había sido periferia de la ciudad, en el barrio de Nervión desde 1955 hasta 2005 , al cumplirse el centenario del colegio.
¿Qué aspectos de la historia del colegio destacaría como los más interesantes o significativos?
Tanto los cambios sociológicos de las familias, en sus costumbres, sus hábitos de vida, los cambios políticos a lo largo de todo un siglo al igual que la religiosidad , los objetivos y fines educativos, como igualmente los distintos planes de estudio que se fueron sucediendo a lo largo de todo un siglo y a los que el colegio y la comunidad educativa fueron tratando siempre de adaptarse.
¿Cuál fue el mayor desafío que enfrentó al escribir este libro?
La obligación de tener que sintetizar la multitud de colaboraciones , testimonios y referencias recibidos por parte de muchos antiguos alumnos míos, y multitud de familias sevillanas que aportaban fotos, escritos, anécdotas y curiosidades de relatos que habían oído por parte de sus abuelos y familiares, tanto de la época del colegio en Villasis, como más tarde de la época de Portaceli
¿Cómo ha sido recibido el libro por la comunidad educativa y los antiguos alumnos del colegio?
Con mucho interés, y con continuas llamadas personales o familiares de última hora para intentar aportar experiencias y testimonios con nombres y apellidos y casi con “árbol genealógico 2 de abuelos y bisabuelos que guardaban recuerdos y testimonios de sus respectivas épocas en el colegio y que muchos no querían que se quedasen en el tintero.
¿Qué papel ha desempeñado el Colegio de Portaceli en la educación en Andalucía y España en general, qué diferencia al Colegio de Portaceli de otros colegios jesuitas de la zona?
Una característica coincidente en general de los colegios jesuitas a lo largo de su evolución histórica, como sintetizo en las conclusiones del libro, es que fueron adaptándose en cada momento a los imperativos históricos que la evolución de la sociedad fueron demandando. Si en una primera etapa de la antigua Compañía de Jesús, los colegios se empeñaron por crear la síntesis entre Fe y Humanismo, en un segundo momento, ya desde el siglo XIX y primera parte del XX, donde comienza mi relato, se perfila y se trabaja en la armonía entre Fe y Razón. Ya a partir de los años 60 y 70 del siglo XX , tras acontecimientos históricos y sociológicos o religiosos importantísimos, como fueron el tardofranquismo o la transición democrática, el Vaticano II y la Congregación 32 de la Compañía de Jesús, se llegó a un punto educativo de concienciación y discernimiento por alcanzar una síntesis entre Fe y Justicia más acorde con los signos de los tiempos de búsqueda en la autenticidad de las vivencias evangélicas.
¿Qué lecciones podemos aprender de la historia del Colegio de Portaceli y su impacto en la educación?
Esencialmente en un colegio de macro dimensiones desbordadoras , la capacidad de adaptarse a los nuevos tiempos y a los nuevos planes y conceptos, y modelos educativos y morales.
¿Cómo ha evolucionado la educación en España en los últimos 100 años, y cómo ha afectado esto al Colegio de Portaceli?
Portaceli fue un colegio innovador en su momento en cuanto a intentar alcanzar el acceso a la enseñanza de clases humildes, la gratuidad de la enseñanza en momentos todavía muy incipientes constituyó desde un principio una de sus principales preocupaciones, , la apertura a los conciertos educativos, facilitar la coeducación en su momento, y a modelos de innovación tanto en la formación profesional al principio, como más tarde en los niveles de idiomas, nuevas tecnologías etc. Y sobre todo a nivel pastoral y religioso en cuanto a los grandes cambios de la iglesia en la segunda mitad del siglo XX.
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