Conocemos todo sobre «Camila y el bichito del sueño», de mano de Agustina Bertiche, obra que ha publicado con Círculo Rojo.
- ¿Cómo influyó la figura de tu abuelo en tu pasión por la lectura y la escritura desde una edad temprana?
Mi abuelo vivía en Cañada Rosquín, un pueblo a 140 km de mi Rosario natal, y no era de ir tanto a la ciudad. Su vida era el pueblo, el campo y los libros. Siempre fue un gran apasionado por la lectura. Leía de a 3 libros a la vez.
Es así que cada vez que iba de visita a Rosario, era un momento especial y teníamos un ritual juntos: paseo, helado y regalo. Normalmente ese regalo era un juguete, pero cuando cumplí 8 años, en ese paseo juntos, no fuimos a una juguetería, sino a una librería.
En ese momento, pensé que se quería comprar un libro para él, pero se hacía lenta la cuestión y a los 8 años uno tiene menos paciencia que a los 30, entonces le pedí de ir a la juguetería y me dijo que el regalo hoy estaba en ese lugar. No me gustó mucho la idea, pero me gustaron siempre los desafíos, entonces busqué un libro y, casualidad o causalidad, elegí Mujercitas (“un poco largo para 8 años” me decían), pero para mí fue un camino de ida. Jo fue siempre mi personaje inspirador “valiente, rebelde (sanamente) y escritora”. Desde ese día, nunca falto un libro en mi mesa de noche. Mi abuelo siempre se encargaba de hacerme llegar alguno y con su partida, me tome esa responsabilidad como un legado. Ahora estoy intentando lo mismo con mi hija mayor (7 años).
- ¿Qué te motivó a explorar la literatura infantil después de vivir en el extranjero durante 8 años en España?
Esto te lo voy a responder citando a un escritor que amo. García Márquez decía “Viajar es marcharse de casa, es dejar los amigos, es intentar volar, volar conociendo otras ramas recorriendo caminos, es intentar cambiar”. Cuando uno viaja, se enriquece. Cuando uno vive en otro país, se transforma. Y si esa trasformación viene de la mano de la llegada de un hijo lejos de tu familia y afectos, es un crecimiento aceleradísimo. A mí me paso todo en el primer año de vivir acá y fue mi motor para comenzar a explorar muchos nuevos mundos: disciplina positiva, Montessori, Waldorf, nuevos cuentos infantiles. España tiene muy buenos escritores y Delfina y Olivia son amantes de los cuentos…fue el combo perfecto!
- La obra «Camila y el bichito del sueño» surgió como una historia para ayudar a tu hija a dormir. ¿Cómo evolucionó esta historia para convertirse en un libro publicado en Argentina y España?
Como bien decís, Camila surge como una historia antes de dormir para mi hija mayor (Delfina), quien siempre tuvo mucha energía y poca capacidad de relajarse. Con el tiempo la “historia de la nena que no se podía dormir” empezó a perfeccionarse y a servir de ayuda para que ya no solo Delfi se duerma, sino también mi hija menor (Olivia) y algunas amigas, tan enérgicas como mis hijas. Y fueron justamente las amigas de mis hijas, que me hicieron preguntarme “¿y si esta historia la convierto en cuento?”
Así que esa misma semana, pase la historia, de mi cabeza al ordenador. Luego, tenía que confirmar que no haya sido “suerte” esto de que las niñas se dormían, entonces contacté con una psicóloga (especialista en sueño infantil) y le consulté si podía leer mi cuento. Su feedback fue inmediato: “No le cambies ni una coma”. “HABEMUS CUENTOS” me dije!
Pero me faltaba la ilustradora y ahí Cora vino inmediatamente a mi mente. Con ella, compartimos la misma ciudad natal (Rosario, Argentina), una muy buena amiga en común y el hecho de que las dos vivimos fuera de nuestro país hace mucho tiempo (Cora vive en Francia). Cora me dijo que sí en el acto y no imagino una mejor Camila que la que surgió de sus manos.
Y ahora sí, me faltaba la editorial. Este fue el trabajo más duro. Pero dicen que el que busca encuentra y encontré en Argentina (Laborde Editores) y en España (Círculo Rojo), dos editoriales cercanas y presentes.
- Dada tu formación en ciencias económicas, ¿cómo influyó esta perspectiva en tu acercamiento a la escritura de literatura infantil?
Mi formación profesional te dota de muchos recursos a la hora de gestionar proyectos: Planificación, presupuesto, revisión, etc.
Creo que a la hora de hacer realidad el libro, han sido muy útiles y necesarios. Me han dado orden, organización, proyección.
- Hablas de fortalecer vínculos con el lector a través de tu obra. ¿Cómo crees que «Camila y el bichito del sueño» logra este objetivo?
Creo que un leer un cuento es, por sí mismo, una forma de fortalecer vínculos con un niño. Camila, en particular, es un acompañamiento sensible para ayudar al niño a dormirse. En el momento que al niño más le cuesta separarse (porque siempre antes de irse a dormir los niños tienen sed, hambre, ganas de ir al baño por segunda vez, etc.), le decimos: “acá estoy, vamos a hacer esto juntos”. Y eso es un vínculo irrompible.
- ¿Cómo fue el proceso de publicación en dos países, Argentina y España, y qué diferencias notaste en la recepción de la obra en ambos lugares?
La experiencia fue intensa jajaja pero un desafío hermoso! Ahora incluso estamos pensando en traducir el cuento al francés y publicarlo allí. Cora vive en Francia hace 15 años y nos gusta mucho la idea de que Camila este en otro idioma.
La recepción ha sido fabulosa. El cuento salió primero en Argentina y de la primera edición, ¡quedan solo 25 ejemplares en 3 meses! ¡Una locura!
En España acaba de salir y ya hemos vendido varios. Creo que al lector español le gustará mucho también.
- Lucas Raspall, médico especialista en Crianza positiva, elogió tu obra. ¿Cómo fue la colaboración con expertos en la crianza para desarrollar la historia y los elementos pedagógicos del libro?
A la hora de publicar un libro, y más para un público infantil, uno tiene que escoger la metodología, palabras y caminos adecuados. Los niños son simpleza y espontaneidad pura y hay que tratar de no contaminarla. Por eso he leído mucho a María Montessori, Álvaro Bilbao, Lucas Raspall. Ellos han ido sembrando semillas en mí y yo he tratado, a través del cuento, de que florezcan mediante una historia respetuosa de la infancia.
- En tu obra, abordas la importancia del sueño reparador para los niños. ¿Cómo crees que los padres y cuidadores pueden usar tu libro como herramienta para enseñar esta importancia a los niños?
El libro es una herramienta muy sensible para concientizar a los niños que el descanso es importante en nuestras vidas. Primero, porque partiendo del día de la niña, ellos ven su propio día y se dan cuenta que hacen de todo: corren, saltan, pintan, van al cole, hacen deportes…Además el cuento, ayuda a repasar todo lo lindo del día, y es una buena forma de irse a dormir con una sonrisa.
Con toda esa información, quienes acompañamos a los niños a la cama, podemos ir mostrándoles a través del cuento, que han hecho de todo, que descansen bien, porque mañana seguro ¡hay más!
- «Camila y el bichito del sueño» busca ser un relato real y mágico al mismo tiempo. ¿Cómo logras equilibrar estos elementos para que los lectores se identifiquen con la historia?
Creo que para un niño que lee por primera vez el cuento es fácil identificarse con Camila, pues el día a día de ella es muy similar al de cualquier niño: se calza, hace deporte, baila, pinta, va al cole y al parque, se trepa a todos lados, come saludable (pero saborea una piruleta a escondidas), y llega la hora de irse a dormir…y no puede…y allí aparece el componente mágico “el bichito del sueño”, para permitirle descansar como Camila se merece.
- Finalmente, ¿cómo ha sido tu experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo? ¿Qué consejo le darías a otros escritores que consideran trabajar con esta editorial?
La Editorial Círculo Rojo es una editorial cercana que tiene una propuesta interesante de autoedición y también un acompañamiento muy bueno en lo que hace a la difusión del cuento.
Mi principal consejo para alguien que va a publicar su primero libro es que debe confiar en su intuición y seguir su corazón. De modo que cuando coja el libro entre sus manos diga: “esto es exactamente lo que yo quería”.
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