Charlamos con Miguel Ángel Ávila, autor de la obra “La virtud esclava, el cual nos cuenta palmo a palmo un poquito sobre su obra.

Para quién no te conozca, ¿quién es Miguel Ángel Ávila?
Pues intento que yo, llevo 38 años siéndolo aunque no es una labor sencilla porque es fácil ser cualquier otro, fundamentalmente soy una persona curiosa, empática, tímida y lanzada, honesto y pillo, razonable e impulsivo, vengo de un pequeño pueblo y eso imprime carácter, me gusta mucho sorprenderme, me encanta que la vida me muestre magia, decodificar la esencia de las cosas, las verdades de los arrabales, de los rincones donde nadie mira, de esas virtudes poco valoradas que sin que nos demos cuenta fundamentan la gran mayoría del resto más comerciales, soy un catador de vinagre muchas veces, en lo ácido está en ocasiones lo más puro, en los límites de lo cotidiano es donde encuentro sosiego porque es donde suele estar más descarnado y sin mistificar las verdades de nosotros mismos, soy un explorador de esencias, o eso intento.
Me encanta la montaña, el ajedrez, el rugby, el ensimismamiento, una buena tertulia, me gusta el psicoanálisis, aborrezco hablar por hablar, soy ingeniero e ingenioso, y me encantan las contradicciones que realmente no lo son, y en fin, pues simplemente soy yo de momento, siempre cambiando, espero poder seguir diciendo esto en unos años, aunque con el tiempo aprendí a morderme la lengua más de lo que me gustaría, aunque no deje de pensar lo que pensaba, ni mis ideas son menos firmes, simplemente las valoro más y nos las maltrato diciéndoles en voz alta a cualquiera.
Un poco soy este que pintó muy, en resumen, pero bueno, leyendo mis libros quizás se me pueda conocer un poco más, a mí me pasa al escribirlos.
¿Cómo nace tu vena escritora?
Quizás a la vez que yo, es algo innato, siempre necesité escribir, me encanta ordenar ideas y pensamientos, crear mundos, materializarlos, lo hago desde los 12 años.
Además, soy un escritor poco probable ya que soy disléxico, es decir, escribir bien me cuesta horrores, si mis profesores les hubieran dicho que terminaría escribiendo libros alucinarían, no darían ni un céntimo por ello, pero una de las cosas que aprendí gracias a mi dislexia se ha que jamás suele tener la razón otro sobre las cosas de uno, con lo cual, si me gustaba y entretenía escribir porque no lo iba a hacer…
Creo que, desde esa edad, los 12 años necesite escribir para comprender mejor todo, necesite escribir ya que en mi pueblo solo había otro niño y no todos los días estaba para poder quedar conmigo, al final el papel y el boli fueron mis amigos, vivimos muchas aventuras juntos, muchos sueños, muchos traumas, compartí con esas páginas muchas ideas que quería expresar y comprender, creo que de esa época inicial salieron unas 2500 páginas de borrones.
De esos borradores estas líneas y estos libros…
¿Cuántos libros has publicado ya?
Cinco, una novela, un libro de poesías, uno de cuentos y dos guías, exploré un poco todo y el próximo será de nuevo otra novela, la verdad que escribir novelas es como un noviazgo, escribir poesía es más como un romance, una aventura, se tiene que sintetizar todo con prisas y claridad, sobre los cuentos, ya no los escribo, demasiado tenemos con vivirlos.
¿Qué es lo que más destacarías de tu obra “La virtud esclava”?
Que la he escrito yo, un disléxico, de un pequeño pueblo, en un mundo complejo, raro, lleno de gente que quiere cosas que no muestra querer y que casualmente vivo en el centro de ello viniendo de lo más lejano que se pudiera estar y al final esto está en mis libros, creo que es bonito fijarse en las historias que nacen con estas mimbres, al menos a mí me gusta escribirlas.
¿Cuánto tiempo te ha llevado escribirlo?
La novela tarde unos 2-3 años, un bonito tiempo, para pensar y vivir una bonita historia, madurarla, comprenderla, disfrutarla, sufrirla, pasar por baches, por crestas, me gusta vivir una novela en toda su intensidad, como una relación, me tiene que decir cosas, tengo que entenderla, que sufrirla y quererla, por eso tardo en elegir la idea, el argumento, el desarrollo inicial, los personajes, porque sé que me van a acompañar durante un tiempo importante en mi vida, mejor elegirlos bien, tengo que escribir historias que me apasionan, que me hacen bien.

¿Alguna anécdota que puedas contarnos?
La del perro… en “La virtud esclava” existe mención a un mastín que viví una aventura muy parecida a la de la novela, me lo encontré en Asturias y me gusto plasmar esa licencia en la novela, además quise darle cierto matiz importante simbólico.
Algo que me fascina mucho de mis libros es que siempre suelen gustar mucho a los que no lo han leído y entusiasma a los que si lo leyeron.
¿Qué opinas de la sociedad actual para el trabajo del escritor?
Es muy bonita para escribir, porque es una mierda, la verdad que está llena de curiosidades que pasan inadvertidas constantemente que dan mucho material para imaginar, para escribir, simplemente muchas veces tenemos que parar, sentarnos en un banco y mirar, es extraordinaria, da mucho material, imagino que es lo que diría cualquiera que se sentase en algún sitio en cualquier época, pero esta creo que además está muy zombi, va muy a prisas sin saber por qué corre, estamos entre medias de movimientos morales sin asentarse el final, revoluciones geopolíticas de nivel imperceptible, de revoluciones informáticas a nivel cognitivo inimaginable también, cambios sobre pilares que nos mueven o motivan, solemos hacer las cosas por razones, por conveniencias, estamos llenos de lógicas, de intereses y al final perdemos lo más importante, no tener que tenerlos, escribo explorando los por que sis, me gusta la gente que tiene claro por lo que hace las cosas, y esa justificación es un porque si, envidio esa claridad.
Escribo porque me cruzo con mucha gente que mira al suelo, con gente que mira a las cornisas, con gente que aun sonríe sin que la conozcas al cruzar tu mirada, por la gente que aún se busca, con los que se paran a pensar donde ir en un cruce de calles, o los que veo tumbados en el suelo mirando al cielo, escribo por los saludan al dejarles pasar en paso de cebra, por los que sacan la mano por la ventana conduciendo, por los que los domingos tienen morriña y se sienten que les falta algo, creo que esta sociedad tiene mucho de eso, y me sorprende no se vea.
¿Qué consejo te gustaría darle como escritor a tu yo de hace unos años?
Que todo está bien, que confíe, que cometa los errores antes, que sea igual de salvaje, que cuide más la elegancia al escribir, las formas, que lo importante es el argumento pero que tenga la paz y calma suficientes para pintarlo con matices suficientes.
¿Qué autores te han inspirado más a la hora de escribir?
Hermann Hesse, Unamuno, Lacan,
¿Dónde se puede conseguir tu libro?
En Amazon, en desnivel y algunas librerías locales.
¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto?
Si, estoy escribiendo una nueva novela, un camino hacia la posibilidad de cambio, de entender por que cambiamos, de saber que buscamos, si existen cambios mejores, en que consiste el ayudar, el ser, lo que nos libera o nos ata, sobre un poco todo esto trata mi próxima novela, llevo unas 350 páginas pero llevo atascado desde hace ya unos muchos meses, dejo que ella me diga cuando quiere volver, no quiero insistirla, el final no lo tengo, pero no quiero que sea prematuro, queda la parte más interesante, disfrutare mientras la termino, esta está siendo mucho más madura, con más diálogos, más descriptiva, personajes con mucho alma, aventuras muy diversas.
Para terminar, ¿nos recomiendas alguna lectura?
Si, os aconsejo Sidharta, un clásico que creo imprescindible.

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