Charlamos con John Love, autor de la obra “Peregrino del Corazón”.
¿Qué te inspiró a escribir “Peregrino del Corazón”?
Mi inspiración y motivación siempre fue la de compartir la experiencia transformadora que supone realizar el Camino de Santiago a la manera original, con una búsqueda espiritual profunda y sincera, sin ninguna tecnología moderna que te ayude, pero sí con la mente y el corazón totalmente abiertos, y así dejar que la intuición, y los “chispazos de inspiración”, te guíen en todos y cada uno de los momentos de la peregrinación. Quiero aclarar que existen diversos Caminos de Santiago y que yo, a día de hoy, he realizado dos veces el más popular, el conocido como Camino Francés, y tres veces el llamado Camino Primitivo de Santiago, que es el que Juan, el protagonista, realiza en la novela. En mi necesidad constante por conocer y experimentar más Caminos, también he realizado el Camino Inglés, el Camino Portugués y el Camino de la Costa Norte, el Cantábrico, desde Irún hasta Finisterre. Casi siempre comienzo mis peregrinaciones solo, aunque siempre abierto a conocer y compartir experiencias con otros peregrinos y peregrinas, y siempre camino hasta el faro que está asentado al final del Cabo Finisterre, que es la imagen que aparece en la portada de la novela. Tengo que confesar que el proceso para escribir esta novela ha durado más de ocho años y que yo, ahora, soy una persona diferente a mi versión de cuarenta y cuatro años, que estaba muy perdido en muchos aspectos de mi vida y solamente sabía que me fascinaba ser un peregrino y descubrir nuevos Caminos. También me encantaba la fotografía, en su versión más artística, y el cine de autor. De hecho, todo el proceso de escritura partió de un guión de cine que escribí entonces y que no supe qué hacer con él, porque pensaba que era demasiado espiritual para que tuviese una salida real en los circuitos del cine comercial. Hasta que un buen día, después de pasar por un proceso gripal que casi me llevó al delirio, me hice consciente de que aquel guión llamado “El Corazón del Infinito”, era en realidad el esquema y punto de partida para comenzar a escribir la novela que, como por arte de magia, cambió su nombre al de “Peregrino del Corazón” y empezó a volar con vida propia a través de mi pasión por la escritura.
¿Qué aspectos de tu propia vida se reflejan en la historia de Juan?
En esencia, Juan es mi “alter ego”, y su despertar espiritual ha sido el mismo que he tenido yo; sólo que sus circunstancias vitales son muy diferentes a las mías en muchos sentidos. Juan es madrileño de origen gallego. Yo soy vasco, de Bilbao, aunque he vivido la mayor parte de mi vida en Galicia. También he vivido bastantes años en Madrid, transitando a diario por los mismos lugares por donde se mueve Juan, como el barrio de Malasaña y mi adorado Templo de Debod y sus jardines circundantes, por donde paseaba todas las tardes para disfrutar de la mejor puesta de sol de Madrid. Juan descubre el Camino Primitivo casi por casualidad. Yo después de realizar el Camino Francés, el Inglés, el Portugués, y el Camino de la Costa Norte, que fue donde enlacé por primera vez con el Camino Primitivo, ya siendo un enamorado de la peregrinación como búsqueda espiritual.
¿Cómo describirías el proceso de desarrollo de los personajes, especialmente el de Iris y Átomo?
El proceso de Iris es mucho más sencillo de explicar, porque Iris es un sueño en el sentido más profundo de la palabra “sueño”. Iris es mi novia soñada. La mujer ideal para mí. El problema es que cuando los sueños se hacen realidad, también se hacen más humanos, con sus virtudes y sus defectos, con sus circunstancias favorables y desfavorables. Iris es una mujer muy atractiva en todos los sentidos, bella por fuera y por dentro, risueña, sensible, cariñosa, amable y dulce. Le gusta ayudar a las personas escuchándolas con cariño y presencia. Es una artista de vocación y le encanta pintar cuadros de colores vivos y formas concéntricas… Pero tiene un gran trauma, que después de diez años no ha conseguido superar: la pérdida de su amada madre, que también fue su mejor amiga y confidente. Apenas es capaz de hablar de ella y a veces, muy de vez en cuando, necesita mirar sus fotos en los álbumes familiares; pero es tan sensible que le duele demasiado recordarla. Su corazón está tan herido por la pérdida traumática e inesperada de su madre, por un cáncer que se la llevó muy rápido y demasiado pronto, que no es capaz de abrirse al amor romántico con Juan, a pesar de que la atracción que siente Iris por Juan, es tan grande y profunda como la que siente él por ella. Por otra parte, está Átomo, que es un personaje de unas características únicas, con un carisma sutil, que siempre emana bienestar y serenidad, y que es un absoluto misterio para Juan, incluso para mí. Tan sólo puedo desvelar que es un poco como el “Yoda” de Luke Skywalker en la saga de “Star Wars”. Es el “punto de inflexión” espiritual de Juan, su “catalizador” en su proceso de aprender a confiar en su propia Fuerza del Corazón, su lanzadera espacial y multi-dimensional en su particular “Viaje del Héroe”… Prefiero mantener el misterio de Átomo y no desvelar más de lo imprescindible. Así el lector podrá descubrirlo por sí mismo y disfrutar de su sabiduría y carisma en su proceso de lectura.
El Camino de Santiago juega un papel central en tu novela. ¿Qué significa este viaje para ti personalmente?
La respuesta es muy sencilla y, a la vez, muy profunda. Siempre que me hacen esta pregunta respondo lo mismo: El Camino de Santiago, en sí mismo, ha sido y es mi “maestro espiritual”. Sus senderos, sus paisajes, sus momentos de soledad ineludible, el compañerismo que surge de manera natural entre la mayoría de los peregrinos, la amabilidad y el buen hacer de los “hospitaleros” en los albergues que vertebran todos los Caminos de Santiago… Su enseñanza fundamental es aprender a confiar en la Vida misma y en la propia intuición, y también en los “chispazos de inspiración” que surgen cada vez que nos conectamos con la espiritualidad subyacente que forma parte de la esencia y el origen del Camino. Por encima de todas las cosas, sus enseñanzas más profundas y elevadas, nos conducen con un ritmo fluido hacia la intimidad con uno mismo y con la divinidad interior que todos albergamos en un espacio sagrado dentro del Corazón energético, hasta que llegamos a sentir la presencia de Dios en lo más profundo de nosotros mismos.
¿Cómo fue tu experiencia publicando con la editorial Círculo Rojo?
Desde el primer momento y hasta el día de hoy, la experiencia ha sido y es muy positiva. Cuando ya me había decidido a publicar mi “Peregrino del Corazón” con Círculo Rojo, quise también tener la oportunidad de conocer su espacio de trabajo personal y físicamente. Viajé en autobús desde Nerja, donde resido actualmente, hasta Almería, y me sorprendió gratamente la concentración absoluta y el agradable ambiente de trabajo que se respiraba. La visita fue bastante breve, pero confirmó que mi decisión había sido la acertada. Puedo decir que el trato conmigo siempre ha sido cálido y cercano, y que me han atendido siempre con la combinación perfecta entre profesionalidad y amabilidad… Gracias a ellas y a ellos, yo estoy en este momento haciendo esta entrevista contigo.
Tu biografía menciona tu pasión por el cine y las historias con mensajes espirituales. ¿Hay alguna película o libro que te haya influido en “Peregrino del Corazón”?
Son muchas las películas y libros que me han inspirado por sus mensajes espirituales, o por sus valores humanos, pero tengo que mencionar un libro por encima de todos los demás: “Siddhartha”, de Hermann Hesse; y también su versión cinematográfica y mi propia historia personal que tengo con ella. En una época, que ya me parece muy lejana, yo vivía en Madrid, y gracias a un buen amigo actor, mi querido Manuel Rochel, me empecé a aficionar al cine de autor y a las películas en versión original; sobre todo en los cines Princesa y Renoir de la zona de la Plaza de España. De vez en cuando también me gustaba descubrir las películas que proyectaban en el Cine Verdi, en el barrio de Chamberí. Y fue entonces que se dio una circunstancia muy curiosa; yo me acababa de leer el libro “Siddhartha” y me había impresionado más que ningún otro libro hasta aquel momento, tanto por su historia como por su estilo narrativo, y un día cualquiera, paseando sin rumbo por la calle del Cine Verdi, descubrí que estaban ofreciendo unas sesiones especiales de la película “Siddhartha”, basada en la novela de Hermann Hesse, durante un mes completo. No recuerdo cuántas veces vi la película, pero fueron muchas, tanto en el cine como en mi casa, porque en el mismo cine ofrecían la posibilidad de comprar la versión en DVD. Me la compré y a partir de entonces, al menos una vez por semana, la veía en la tranquilidad de mi hogar. Y así estuve por un tiempo hasta que, por fin, me hice consciente de que lo que tenía que hacer era volver a leer el libro con calma para captar toda la profundidad de su mensaje espiritual… A un nivel puramente literario también tengo que reconocer la inspiración que me ha llegado a través de los libros de Carlos Castaneda, en especial de “El Lado Activo del Infinito”, y también de toda la obra del genial autor chileno Enrique Barrios. Por último, pero igualmente importante, tengo que mencionar a mi amado “El Principito”, de Antoine de Saint- Exupéry. Su brillante mensaje: “Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos”, siempre ha sido una inspiración para mí, tanto en mi vida personal como en la transmisión del mensaje espiritual de “Peregrino del Corazón”.
¿Qué mensaje principal esperas que los lectores se lleven después de leer tu libro?
Lo primero que tengo que decir es que soy plenamente consciente de que los lectores no son un “conjunto uniforme” y, por lo tanto, cada uno está en su genuino sendero de evolución espiritual. Dicho en otras palabras, cada lector es único y atraviesa sus circunstancias personales propias a través de su específico grado de evolución espiritual. Esto significa que cada lector se llevará algo diferente y específico tras la lectura de “Peregrino del Corazón”. Es más, un mismo lector se llevará unos matices nuevos en la historia, y una enseñanza espiritual más profunda, si vuelve a leer la novela después de unos años… Desde que empecé con el proceso de escritura de la novela he tenido la certeza absoluta, la confianza plena, la Fe, en que mi “Peregrino del Corazón” le llegará, de una manera u otra, a todas las personas a quienes su enseñanza pueda aportar algo positivo para su vida y su sendero de evolución espiritual; y también que cada una de esas personas se llevarán de su historia y enseñanza, exactamente lo que cada uno de ellos se tenga que llevar. De todas formas, si quieres que te haga un pequeño resumen de lo que a mí me gustaría que mi novela consiga ofrecer y aportar a cada uno de sus lectores, este sería el resumen: ¡Que la emoción de su lectura pausada active la vibración luminosa que subyace en las profundidades del Alma de cada lector genuino de “Peregrino del Corazón”, y que la difusión consciente del libro, su narrativa luminosa, su historia y su enseñanza, contribuyan a trazar, en todas las estelas amorosas de nuestra maravillosa humanidad, los bellos senderos de la Paz, la Esperanza, y el Amor!”.
El personaje de Juan experimenta una transformación profunda a lo largo de la historia. ¿Cómo crees que los lectores pueden aplicar estos conceptos de transformación personal en sus propias vidas?
Realmente no es necesario que los lectores apliquen los conceptos en sus propias vidas; es suficiente con que se lleven algo positivo de su historia y su enseñanza, que para cada lector será algo propio y genuino. Seguro que habrá lectores que se emocionen con la dulce historia de Amor entre Iris y Juan. Otros disfrutarán de la amistad profunda y fraternal que surge, a lo largo del Camino, entre Juan y Átomo. Y habrá otros que llegarán a profundizar en las enseñanzas de Átomo, y esto será con certeza lo más importante de la novela para ellos. Entre estos últimos habrá unos pocos que se sientan llamados a seguir las enseñanzas de Átomo de una forma práctica en su vida diaria, a la manera en que lo hace Juan, y como yo mismo hago cada día de mi Vida. ¿Hasta dónde nos puede llevar la práctica consciente de la enseñanza de Átomo? ¿Quizá hacia un mayor grado de Armonía? Sólo Dios y el propio Átomo lo saben.
¿Qué desafíos enfrentaste durante el proceso de escritura y cómo los superaste?
Muy buena pregunta. De hecho, necesitaría escribir otra novela para explicar todos los desafíos, bloqueos y tribulaciones de toda textura y color, que he tenido que afrontar en el proceso de escribir, construir y desarrollar la historia de mi “Peregrino del Corazón”. De nuevo voy a tener que hacerte un pequeño resumen: A lo largo de más de ocho años… Escribí un guión de cine y no supe qué hacer con él, lo cual me llevó a una crisis de ansiedad en la que mi sensibilidad estaba a flor de piel, y lo único que mi organismo me permitía digerir eran unas pocas verduras cocidas y sus respectivos caldos, muy ricos por cierto. También he realizado tres veces el Camino Primitivo desde la catedral de Oviedo hasta el faro de Finisterre. He hecho infinidad de fotografías en todos los lugares por los que transita Juan. He escrito un buen número de borradores antes de comenzar la versión definitiva de la novela. He sido atravesado por incontables “bloqueos de escritor”. Los he superado gracias a la perseverancia y a la constancia, y a una Fe que es más fuerte que yo mismo; incluso he llegado a sentir en algunos momentos muy emotivos que era la propia historia entre Átomo y Juan, la que tiraba de mí sin dejarme que, en ningún momento, me rindiese; en especial cuando yo no podía más y estaba mental y emocionalmente agotado. Las “sincronicidades”, o casualidades metafísicas, han sido tantas durante el proceso que ya me he olvidado de la mayoría de ellas. Pero sí me acuerdo de las más importantes, las que me ayudaban a construir la historia y, sobre todo, a darme ánimos para continuar con esperanza, confianza y mucha pasión literaria, a pesar de las recurrentes tentaciones de rendirme. En el proceso de desarrollar mi propio estilo literario, que ha sido infinito, casi pierdo la salud mental de forma definitiva y permanente. Pero el trabajo constante por fin dio sus frutos y, finalmente, he conseguido alcanzar un estilo literario propio, un estilo literario que fusiona la forma terrenal con el fondo divino, un estilo que me gusta sentir como una “narrativa luminosa”.
¿Tienes planes para futuros proyectos literarios? Si es así, ¿podrías adelantarnos algo sobre ellos?
Sí, por supuesto, mi intención y vocación es que “Peregrino del Corazón” sea una trilogía. De hecho, ya estoy preparando la segunda parte, en la que Juan vuelve a uno de los Caminos de Santiago, en concreto a “La Vía de la Plata”, para llevarlo a cabo desde la catedral de Sevilla hasta el faro de Finisterre, continuar superándose desde la Fuerza del Corazón, descubriendo nuevas aventuras en el Camino, y así poder seguir profundizando en la enseñanza de Átomo y su práctica consciente; y hasta puede que se reencuentre con el propio Átomo cuando Juan menos se lo espera. En fin, que John Love, yo mismo, ya está preparando con esmero y mucha paciencia su mochila y su bastón de peregrino, el que me regaló Átomo, para viajar a Sevilla en breve.
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Estoy deseando leer el libro.
Tiene mucha sensibilidad.
Muchas gracias, por ser como eres y expresar esa espiritualidad.