Charlamos con Antonio Moreno Vázquez, que nos habla de su obra “El Destino Invencible”
¿Qué te inspiró a escribir “El Destino Invencible” y cómo llegaste a elegir el contexto histórico de la posguerra en España?
Hacía tiempo que quería escribir una novela. Había escrito muchos relatos, microrrelatos, e incluso un ensayo, pero no me había atrevido con género tan complejo como una novela. Participé en un concurso de relatos de mi localidad natal organizado por la asociación El Pueblo Educa, y conseguí el tercer premio, y sin pensarlo, aquel relato desembocó en lo que luego fue El Destino Invencible. De hecho, parte importante del primer capítulo de la novela, es aquel relato que llevé a concurso.
Siempre me ha gustado mucho la historia y me apetecía escribir algo. Se dice con bastante frecuencia que se ha escrito mucho sobre la Guerra Civil y la posguerra, pero soy de los que piensa que aún hay mucho por escribir sobre ese periodo tan negro de la historia de nuestro país, además, es un contexto histórico muy cercano y muy documentado sobre la zona en la que se desarrolla, ya que, gracias a muchos historiadores, como Fernando Romero, Manuel Jiménez o Diego Caro entre otros, he podido conocer de primera mano. Alcalá del Valle, mi pueblo, también fue un pueblo donde la represión existió de una forma importante y donde, a día de hoy, se siguen excavando fosas comunes para encontrar personas que aún no ha podido ser enterradas en un lugar donde sus familiares puedas rendirle culto. Es también una especie de homenaje a toda esa generación de mi tierra que luchó por conseguir parte importante de lo que tenemos hoy día.
En tu novela, el destino del protagonista parece estar marcado por una fuerza inevitable. ¿Cómo desarrollaste este concepto a lo largo de la trama y qué importancia tiene en la historia?
Por diversas circunstancias que he vivido, siempre le he dado suma importancia al destino, como decía Miguel de Cervantes “Lo que el cielo tiene ordenado que suceda, no hay diligencia ni sabiduría humana que lo pueda prevenir”. Siempre hablamos del destino como una fuerza que está por encima de nosotros, que nos va empujando hace una sucesión inevitable de acontecimientos y circunstancias de la que no podemos escapar. Algo así ocurre con el personaje de Salvador. La historia se inicia en 2007 y para llegar a esa situación, necesitaba que al personaje principal le hubieran sucedido una serie de acontecimientos para poder volver al origen y que todas las piezas de ese puzle pudieran encajar, por lo que durante toda la trama, a nuestro personaje le van aconteciendo una serie de sucesos y circunstancias en las que, verdaderamente, llegas a pensar que nada ocurre por azar, sino que estamos determinados, que todo va mucho más allá de una simple sincronicidad y que por tanto, es un concepto fundamental en esta historia y que da mucho sentido a toda la trama.
¿Cómo equilibras tu carrera en el asesoramiento laboral y fiscal con tu pasión por la literatura? ¿Hay alguna habilidad de tu trabajo diario que consideras que te ayuda en tu labor como escritor?
La vedad que es complicado compatibilizar trabajo, vida familiar y la escritura, pero siempre que se quiere algo, se puede sacar algo de tiempo. La conciliación laboral por desgracia no existe, y los hobbies tienen un papel secundario. Me encantaría tener más tiempo para dedicar a la escritura. Es algo que suelo hacer en los ratos libres. Ojalá pudiera tener más tiempo para escribir o mejor aún, vivir de la escritura.
La escritura y la pasión por la literatura lo que sí consiguen es desconectar de ese mundo asfixiante y exigente del trabajo diario. Los que nos dedicamos a este gremio, vivimos pendiente de un calendario, con muchas exigencias por parte de las administraciones y muchos plazos que cubrir. Quizás esos ratos de escritura y lectura, sean ese refugio perfecto para poder desconectar. Evidentemente, es un trabajo en el que se desarrolla también la memoria y quizás, yo, que me considero un autor mapa, ve viene muy bien ejercitarla de cara a crear y visualizar esa estructura de la obra mentalmente.
En “El Destino Invencible”, el protagonista vive una serie de eventos que afectan su vida. ¿Cómo te aseguraste de que estos eventos fueran representativos y precisos en el contexto histórico que describes?
Para entender esa lucha de superación en la que se ve envuelto nuestro personaje y todo lo que había tocado vivir, era fundamental que pasara por cada uno de los episodios que había transcurrido su vida. Una vida llena de sufrimiento, de lucha contra el destino y sobre todo de secretos. Y para que todo ello cuadrase, era fundamental que ocurriera un episodio primordial que da sentido a todo lo ocurrido. Sin hacer demasiado spoiler, existe un cambio fundamental en la vida del personaje en torno a la segunda mitad de la novela, que es el eje principal para entender todo lo que sucederá al final. Fue un trabajo de documentación muy importante para que todo cuadrara.
Tu primera obra, “La Magia de Febrero”, es un ensayo biográfico sobre el carnaval gaditano. ¿Qué te llevó a escribir un ensayo en lugar de una novela en ese momento? ¿Cómo influyó tu experiencia en el carnaval en tu escritura?
El carnaval, otra de mis pasiones, ha sido sin duda el trampolín o la plataforma perfecta para atreverme con algo más en el mundo de la escritura. Escribir un ensayo autobiográfico sobre un tema que conocía a la perfección, y que por tanto necesitaba menos tiempo para documentación, me ayudó mucho a lanzarme. Necesitaba plasmar todas esas vivencias que había experimentado como componente y autor en mi trayectoria carnavalera y también, necesitaba un público cercano con el que calibrar mi forma de escribir y, en definitiva, mi posible valía. La cosa fue tan bien que decidí lanzarme a escribir una novela, por lo que su influencia, en mi caso, ha sido fundamental.
El carnaval es una esponja que bebe de todos los géneros, tanto escritos como musicales, por lo que siempre va a influir a la hora de escribir o de componer una obra. Es muy diferente en la extensión a la hora de tratar temas, hay que tener una capacidad de síntesis importante para explicar temas de actualidad en pocos versos, y existe muchas diferencias en varios aspectos, pero al final comparte un objetivo, crear una historia con unos personajes y que lleguen a un público.
Has publicado tanto novelas como ensayos. ¿Tienes un proceso de escritura diferente para cada género? ¿Qué diferencias encuentras en el proceso creativo entre ambos?
Como comentaba anteriormente, me considero un autor de mapa, de los que necesitan guión, de saber qué va a pasar en cada capítulo, saber de antemano el desenlace y dejar poco a la improvisación, aunque también suele ser algo que surge durante el proceso creativo. En ambos casos comparto el mismo proceso, con la salvedad que los ensayos puedo dejar más a la improvisación. Me encanta poder escribir novela, pero tengo que reconocer que me encuentro muy cómodo en el ensayo. Sale más mi yo personal que en los personajes de mis novelas.
La diferencia principal que yo encuentro es que en el género de novela es más fácil estructurarse, dejo menos a la improvisación y por tanto, más seguro de lo que escribo.
En 2023 publicaste “La Patria Perdida”, un ensayo político basado en artículos escritos durante tu etapa universitaria. ¿Cómo decidiste combinar estos artículos en un solo volumen y qué mensaje esperas transmitir con esta obra?
Durante todos esos años, junto con otro compañero de clases, mi querido y admirado José María García, fuimos realizando artículos de opinión sobre una variedad importante de temas. Desde el Plan Bolonia, la juventud española, la política económica, la política europea, los regímenes de América Latina o la mismísima transición española. Muchos de ellos fueron publicados en web alternativas y digitales del momento. Estuvimos tentados varias veces a publicarlos todos en un volumen recopilatorio, pero había artículos que había que volver a revisar, otros, simplemente habíamos cambiado de opinión y fue pasando el tiempo sin hacer nada, por lo que dos décadas después decidí realizar un compendio de todos los que tenían mi autoría y poder así mostrarlos de una forma más cómoda y amena.
¿Mensaje? Pues quizás contar, comunicar, convencer o simplemente informar de diversos temas desde un punto de vista diferente. Alejado de clichés y de sensacionalismo. El mensaje quizás sería algo nada nuevo por desgracia, que lean e investiguen por su cuenta de cada tema. Que no se crean todo lo que ven en los medios de comunicación y que aprendan a poner todo, o casi todo, en duda.
Tu obra aborda temas históricos y políticos. ¿Cómo investigas y te preparas para escribir sobre estos temas de manera precisa y convincente?
Es cierto que siempre he mostrado interés por esos temas. Quizás como medida de comprensión para entender muchas de las cosas que pasan y muchos de los porqués. En mi modesta opinión, la clave está en informarse de distintas fuentes, investigar por tu cuenta, poner sobre la mesa las distintas posiciones sobre un mismo tema y sacar conclusiones. Hay una cosa que casi nunca falla, y es el sentido común. Si muchas de las cosas se rigieran por el sentido común, seguramente tendríamos menos problemas. Es el mejor aliado para desarrollar nuestra sabiduría interna y para hacerlo de forma precisa y convincente. Creo que fue Leonardo Da Vinci quien dijo aquello de que “El sentido común es aquello que juzga las cosas desde otros sentidos”
Actualmente estás trabajando en tu cuarto libro y segunda novela. ¿Puedes adelantarnos algo sobre el tema o la trama de tu próxima obra? ¿Cómo ha evolucionado tu estilo de escritura desde “El Destino Invencible”?
Es cierto, ya estoy trabajando en un nuevo proyecto, una nueva novela que quiero que vea la luz muy pronto. Es que sea publicada en 2025. Quiero darle un tiempo de reposo, dejarla macerar para que fermente bien y podamos corregir con tranquilidad desde una prudente distancia. También dependerá de las editoriales y de si participo o no en algún concurso, algo que suele retrasar bastante la publicación de cualquier obra. Hay nombre y hay una parte ya bastante avanzada de la trama. La verdad es que estoy muy contento con lo que está saliendo. Me está gustando a mí que, aunque sea un tópico, es algo muy importante. Es muy distinta a la anterior. No me gusta encasillarme en un género. Como lector, me gusta leer casi de todos los géneros, y como autor, me gusta introducir en lo que escribo un poco de todo. Por lo que va a tener tintes históricos, tintes de misterio, algo de thriller e incluso una historia de amor, algo que siempre marida bien en cualquier historia. Espero estar a la altura de los lectores y de El Destino Invencible.
En cuanto a evolución, creo que tendrán que ser los lectores los que vislumbren si existe evolución o no. Es cierto que mi soltura a la hora de plasmar y retratar situaciones o escenas ha evolucionado. Me cuesta menos que cuando inicié y eso, pienso que es fruto de la evolución y de la experiencia. Siempre intentando mejorar y buscando esa madurez que todo escritor novel ansía alcanzar, pero insisto, es algo que tendrán que valorar los lectores.
Como autor que también ha sido pregonero de la Feria del Libro de Alcalá del Valle, ¿cómo ves la relación entre la literatura y la comunidad local? ¿Qué papel crees que juegan los eventos literarios en la promoción de la lectura y la escritura en tu región?
Para mí fue un momento muy bonito. Además veníamos de estar encerrados con las restricciones del Covid-19 y fue algo verdaderamente reparador y liberador. Me sentí muy alagado y muy orgulloso que la Delegación de Cultura de mi pueblo, del que soy un enamorado y apasionado, contase conmigo para pregonar la Feria del Libro. La relación entre la literatura y la comunidad local es importantísima. Es el reflejo de la sociedad que somos. Es muy importante que los pueblos y, concretamente Alcalá del Valle, tengan actos culturales, porque acercar la cultura al pueblo, es la mayor herramienta para el empoderamiento de la población rural. Los servicios y actos culturales, pienso que deben estar incluidos obligatoriamente en las políticas locales y territoriales, y creo que eventos literarios como la feria del libro, son el camino para tal fin.
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