Arturo Santos Zas nos habla de su novela, «Sin marcar huellas».
¿Cómo surgió la idea de escribir “Sin Marcar Huellas”?
No empezó como una idea definida. Los primeros renglones apuntaban más a un relato que a a un libro. Después de varias páginas empecé a barajar la idea de novela.
¿Hay algún hecho real que lo inspiró?
Si. Un viaje a Egipto en unas circunstancias especiales. Coincidía el final del Ramadán y fue un tiempo en que pude recorrer el país en soledad interior y percibir el espíritu de un pueblo, alejado de las aglomeraciones turísticas, llegando a lugares que en otros momentos no podrías. Había tensión, pero una sensación de libertad me permitió disfrutar mucho en todo el recorrido.
El protagonista de la novela “Ventura Simó” es un actor, divorciado que se adentra en el mundo de las Terapias Alternativas. ¿Por qué decidiste darle este perfil al personaje principal?
Al escribirlo en primera persona estamos más libres de identificados con el personaje, o por lo menos resulta más cómodo. En este caso, ejerzo las mismas cosas que del protagonista y aunque es ficción, si es verdad que hay una parte muy real en la que tengo experiencias que me han resultado más fácil de desarrollar.
La novela está escrita en primera persona y con tintes reales. ¿Cómo fue el proceso de escritura y cómo lograste combinar ficción y realidad en la trama?
Pensé escribirla en tercera persona. De hecho el principio está escrito en tercera persona, pero si es cierto que la propia implicación en la historia me pasó a primera persona, puesto que los sentimientos que me iba produciendo, los desarrollaba de una forma más creíble.
Había momentos en que la ficción estaba tan unida con la realidad que me resultaba difícil separarla, así los personajes, como en toda historia, son una mezcla de personas reales que forman parte de mi vida.
¿Cómo describirías a Elena Samra, la mujer que desmonta la rutinaria vida de Ventura Simó?
Elena es una mujer que consigue llamar la atención de un Ventura que se encuentra en una estabilidad ficticia. Piensa que ha vivido lo que la vida le ha ofrecido, y ya no espera nada que le saque de su aparente zona de confort creada a base de aislamiento en las relaciones, para evitar más sufrimiento. Un hombre que vine de un divorcio emocionalmente traumático, tiene dos posibilidades: O se retira de las relaciones sentimentales o se lanza a ellas para tapar el hueco por el dolor sufrido. Ventura había decidido retirarse pero, a veces, la vida sorprende, y en este caso, es Elena. Para el personaje es la aparición de algo fuera de sus cálculos y por circunstancias, entra en una espiral de sucesos que sin querer dan un aparatoso giro a su vida.
¿Hay alguna persona que te inspiró para crear este personaje?
Sí, claro. Pero más de una. La ventaja que tienen las ficciones es que puedes aglomerar lo mejor o peor de experiencias personales y amoldarlo a tu conveniencia.
¿Por qué decidiste ambientar parte de la novela en Egipto? ¿Qué te atrajo de este lugar como escenario para la Historia?
Te contestaría con otra pregunta. ¿Qué es lo que no me atrajo de este país? Llegar a Egipto es como llegar a un lejano mundo con el que me sentí muy identificado. No es lo mismo ver un noticiario con imágenes de un lugar, que estar en el lugar, respirarlo, conocer a sus gentes y convivir. Es cierto que llama la atención lo descuidado de los lugares que no son puramente turísticos, pero una vez que asumes que no los puedes cambiar, te sumerges con la tranquilidad de uno más. Egipto es extraordinario, no solo culturalmente, si no como tierra.
¿Cómo fue el proceso de documentación para escribir sobre Egipto? ¿Realizaste algún viaje de antes de escribir la novela?
Por suerte hice amistades en el país que me informaron desde dentro de acontecimientos latentes entre la gente. Egipto siempre me atrajo y verlo me confirmó muchas cosas que suponía y que sentía interiormente. El haber ejercido de terapeuta me da una visión amplia, más allá de su historia popularmente conocida. Visité fastuosos lugares archiconocidos, pero también otros que no lo son tanto. El conjunto me sirvió para poder desarrollar la trama.
¿Qué mensaje o lección quieres transmitir a través de “Sin Marcar Huellas”?
Si la novela llega al lector, el mensaje lo crearán ellos mismos. Es cierto que no será el mismo para todos, pero hay algo obvio en la historia, la vida siempre nos puede sorprender mucho más allá de lo que esperamos e incluso imaginamos. Un cambio de vida está más cerca de lo pensado, y a veces, esos cambios son extraordinarios, porque nos llevan a planos de conciencia ocultos y a enfrentarnos a nuestras limitaciones, que es lo que le pasa al personaje de Ventura.
¿Cuál fue el mayor desafío que encontraste al escribir la novela?
Simplificar las tramas. Resultaba tentador profundizar en los personajes y extenderse mucho más, pero no quería hacer una obra demasiado extensa.
Como actor profesional y guionista, ¿cómo influye tu experiencia en la creación de personajes y tramas literarias?
Totalmente influenciado. Es una suerte mi profesión, porque ser actor te permite sentir la historia y eso implica la credibilidad del trabajo.
¿Qué te parece más importante al escribir una novela, la trama o los personajes?
Me parecen cosas inseparables. Es como tener un buen guion, sin unos buenos actores, no sirve de nada. Los personajes son los que definen la trama y continuando con el ejemplo, unos buenos actores con un mal guion, de poco vale. Es el equilibrio donde describes, pero dejas la parte emocional para desarrollarla por cada lector.
¿Cómo equilibras ambos aspectos en tus obras?
Trato de aplicar un criterio de coherencia en la linea de conductividad. Hay momentos en que tú mismo no sabes lo que va a pasar. Son esos momentos que te sorprendes. También hay lagunas que podríamos llamar falta de inspiración, pero en un instante la idea aflora y la vas persiguiendo más que ella a ti.
Además de “Sin Marcar Huellas”, ¿tienes algún otro proyecto literario en mente?
Si. Estoy escribiendo otra novela y espero en los próximos meses tenerla lista para publicar.
Por último, ¿cómo has afrontado la pandemia como escritor y actor? ¿Cómo has adaptado tu trabajo a la situación actual?
Como escritor he salido beneficiado, por buscar algo positivo a semejante encierro. Estar detenido por imposición no nos ha beneficiado a nadie, pero me ha permitido refugiarme en la fantasía de la escritura y vivir de alguna forma la libertad que no tuvimos.
Como actor muy mal, al igual que para todos los compañeros. Siempre tratas de buscar algo positivo de las experiencias que te lleve a mejorar, pero ese vacío de tiempo se nos ha quedado a todos en el espacio.
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