«Los recuerdos de mis fuerzas», primera obra de Antonio Germán Giráldez Sánchez-Gey
Para quién no te conozca, ¿quién es Antonio Germán Giráldez Sánchez-Gey?
Antonio Germán Giráldez Sánchez-Gey (Cádiz, 1981) es el menor de cuatro hermanos, y el único nacido y criado en la misma ciudad. Estudió arquitectura en Sevilla y trabajó en el montaje industrial por diferentes puntos de la geografía española, alternando estos periodos de trabajo con momentos de más tranquilidad en los que volvía con su familia, hasta que su vida laboral dio un giro hacia su actual profesión, la docencia, de la que disfruta a diario. La atracción por la literatura la obtuvo con temas y autores locales, que le impregnaron ese gusto por lo sencillo y lo costumbrista. Su abuelo Jose Manuel Sánchez Gey es una referencia directa. Destacado seguidor de biografías e historias cotidianas, de cuyas experiencias siempre se nutre.
¿Cómo nace tu vena escritora?
Esta nace con el objetivo de ayudar a otras personas. En el verano de 2013 le diagnosticaron a mi padre Alzheimer, y desde el desconocimiento sobre la enfermedad acudimos a un gabinete para que nos explicaran que tendríamos que cuidar a la cuidadora principal y cuidarnos nosotros porque él llevaría una progresión descendiente constante. En ese momento nació esta vena escritora al querer recoger las vivencias con mi padre para ayudar a otras personas con mi testimonio y mi experiencia.
¿Cuántos libros has publicado ya?
Este es mi primer libro, me estreno con Los Recuerdos de Mis Fuerzas, con una obra muy dulce y muy cuidada.
¿Qué es lo que más destacarías de “Los Recuerdos de Mis Fuerzas”?
Que es una historia muy bonita contada en primera persona. No es un libro de autoayuda, es un libro donde se cuenta la historia de una padre con un hijo. Que el padre tiene Alzheimer, sí, pero no está bañado del dramatismo de la enfermedad. Está bañado de la sinceridad y cercanía para contar este periodo tan especial de mi vida.
¿Qué hay de ti detrás de tu obra?
Yo al completo. Es diario muy personal escrito desde el corazón. Detrás de la obra estoy yo, mis padres, mis hermanos, mi casa… se cuenta todo lo que nos va ocurriendo en estos años.
¿Alguna anécdota que puedas contarnos?
En el libro se cuentan muchas anécdotas, una selección de las que hemos vivido. Las hay de todo tipo, simpáticas como cuando estábamos preocupados en pelarle el marisco para que comiera y no comiera cáscaras, y va él y empieza a pelar gambas como otro cualquiera, otras más delicadas, como cuando se escapó una noche y no lo encontrábamos… anécdotas en el fútbol, de paseo, en casa.
¿Qué pretendes provocar en el lector con la lectura de tu obra?
En este aspecto soy muy ambicioso porque lo que pretendo es tirar de sus sentimientos, pretendo cercanía, enamorarlo, que me acompañe en este paseo. Pretendo mostrarle la evolución del Alzheimer para abrirle los ojos a todos los que no conocen la enfermedad, solamente contándole la relación entre un padre bueno y su hijo.
¿Qué consejo te gustaría darle como escritor a tu yo de hace unos años?
Esta es una cuestión muy complicada, darme un consejo a mi mismo como escritor… tampoco me considero como tal, pero para escribir primero hay que leer, por lo que mi consejo sería que leyera de todo, que no parara de leer…
¿Cuál ha sido tu experiencia con la Editorial Círculo Rojo?
Muy bien. Siendo una editorial de autopublicación me han ayudado y me han guiado en muchos pasos.
¿Qué autores te han inspirado más a la hora de escribir?
Ninguno en concreto. Al final el texto procede de mi, y de todo lo que ha pasado por mis manos: mi abuelo Jose Manuel Sánchez-Gey, Fernando Quiñones, Mario Benedetti, Oscar Lobato, Venancio González García.
¿Dónde se pueden conseguir tus libros?
Hay muchas formas de conseguirlo. Al ser editado con Círculo Rojo, por venta directa contactando conmigo desde las redes sociales @losrecuerdosdemisfuerzas (en Instagram, Facebook y Twitter); también desde libros.cc; Amazon y en librerías por encargo.
Para terminar, ¿nos recomiendas alguna lectura?
Sí por supuesto, esa es una buena costumbre. Voy a recomendar las obras de dos autores con muy buen texto, que pronto os sonarán a todos: «Los Nadadores de Plomo”, de Jose Moreno; y “Trabestiario”, de David Sandoval.
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