Conoce a Alba Quintas, escritora y dramaturga que está a punto de publicar “La memoria del errante”.

Para quién no te conozca, ¿quién es Alba Quintas, más conocida en redes sociales como @albarius? 

Me he reído mucho nada más leer esta pregunta, porque ha sido un “ahí, empezando con la metafísica”. Vamos a ver… soy escritora, tanto de novela como de teatro, soy mujer joven, soy humanista (literalmente, mi carrera universitaria fue Humanidades), soy productora de audiolibros y soy muy fan de la Fórmula 1 (es importante). Supongo que ese es un buen resumen.  

Según nos consta, eres productora en Penguin Ramdon House Audio. Trabajar en el mundo de los libros tiene que ser maravilloso, ¿no? 

Es una fantasía, sí. Al final Penguin Random House es el mayor grupo editorial del mundo, y ser capaz de trabajar rodeada de autores y editores que tanto han hecho por la literatura de este país es increíble. El mundo de los audiolibros es relativamente reciente, pero últimamente está despegando y mucho en España, y nosotros tenemos todo el inmenso fondo del grupo editorial para irlo sumando a nuestro catálogo de audiolibros. Los productores somos el puente entre el texto, el autor, el editor y el mundo del audio, los estudios de grabación, los narradores y actores de la voz. Es un trabajo con un componente muy artístico y que me fascina. Entré en octubre de 2018 y no he dejado de aprender desde entonces, como profesional, como artista y como persona. 

¿Cómo nace tu vena escritora? 

Nunca sé bien qué responder a esto. Llevo escribiendo toda la vida, tengo relatos de cuando iba a primaria guardados.  Creo que como desde muy niña me enganché tanto a la lectura, en algún momento fue muy natural el paso a querer narrarlas también. Sé que mi primera novela la acabé con trece años y con catorce ya le estaba mandando manuscritos al pobre Jordi (Sierra i Fabra) en su concurso. Varios años seguidos presentándome hasta que lo gané y vi mi primera novela publicada.  

¿Cuántas obras llevas publicadas ya? 

Desde 2012, que fue cuando debuté, van ya seis novelas publicadas, aunque en 2021 ese número va a crecer un poco… Y también he tenido la suerte de debutar como dramaturga en el Centro Dramático Nacional y estar presente en varias antologías de relatos.  

Muy pronto verá la luz “La memoria del errante”, tu último trabajo. ¿Qué puedes contarnos sobre ello? ¿Cómo te sientes al respecto? 

Honestamente, para mí es algo muy mágico. Llevo trabajando en esta saga desde hace varios años, le he dado un montón de vueltas, he escrito y reescrito varias veces la primera parte y ha sido un camino muy largo hasta que ha encontrado la casa adecuada. No podría estar más ilusionada. Saldrá en abril, todavía tengo que esperar un par de meses, pero ya estamos trabajando en toda la promoción y los acabados del libro. 

Puedo adelantar que La memoria del errante es la primera entrega de una saga de fantasía, que es una novela bastante coral, con una mitología propia pero muy inspirada en el mundo clásico. Uno de sus primeros lectores me dijo una vez que era como una tragedia de Shakespeare, y es verdad que el arco está construido como una historia de auge y caída clásica. No son muchos datos, pero de momento no se puede revelar más. Atentos en los próximos meses a mis redes y a las de la editorial @FandomBooks. 

¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando o que quiere ser escritor? 

Nunca sé qué responder a eso, si soy sincera. Yo normalmente soy de las que quiere que le den consejos solo para encontrar una manera de pasárselos por el forro. Hay que leer mucho, eso es bastante obvio, y sobre todo, hay que leer cosas buenas escritas de los grandes autores de nuestra lengua, para no pillar anglicismos o ciertos tics y que tu prosa se vaya alimentando de lecturas de calidad. Pero creo que si alguien quiere escribir ya de partida es un gran lector. También hay que escribir mucho, escribir mucha porquería para en algún punto del camino empezar a escribir decentemente. Yo, si soy honesta, ni si quiera sé si escribo decentemente todavía. Creo más en el trabajo que en la inspiración. Cuánto más afilada tengas la pluma, más en forma estés, por así decirlo, más fácil resultará escribir cuando tengas esa idea que sí es importante.  

Yo cada vez más intento no pensar en el después, a dónde voy a llegar con cada uno de los proyectos, en el éxito que voy a tener… Hay que confiar en que tu trabajo tiene valor por sí mismo, en que te gusta y te divierte. Y nada más. Hacer arte con sinceridad, en resumidas cuentas, es lo único importante.

¿Dónde se pueden conseguir tus libros?  

Depende por el tema de la editorial, yo he publicado tanto con grandes grupos como con medianas y pequeñas editoriales, y ya se sabe, cada una tiene la capacidad de distribución que tiene. Mi recomendación es siempre la web del gremio de libreros, todostuslibros.com. Allí se puede buscar cualquiera de los títulos y aparece un mapa con las librerías en las que está disponible; e incluso para quien no quiera acercarse a la librería, también se puede comprar. Funciona muy muy bien, y aparte, fomentamos el consumo responsable a comercios locales y no a las grandes superficies o el gigante de Amazon. 

Para terminar, ¿qué le pides a este año que está comenzando? 

Quiero volver a disfrutar al máximo de la escritura. Me metí en el mundo de las publicaciones, promociones, marketing y demás mucho antes de que estuviera preparada (tenía 17 años cuando debuté por primera vez con una novela en un gran grupo editorial) y he pasado mucho tiempo centrándome en números y cosas que realmente no son importantes, no artísticamente. He llegado a la conclusión que me da igual lo que venda, la popularidad o el dinero que gane con mis libros. Suena radical, pero es así. Mi sueño inicial era contar historias que me apasionaran. Quiero volver a él de la forma más transparente posible. 

He llegado a la conclusión que me da igual lo que venda, la popularidad o el dinero que gane con mis libros. Suena radical, pero es así. Mi sueño inicial era contar historias que me apasionaran. Quiero volver a él de la forma más transparente posible. 

Alba Quintas