A través de mi flequillo: 17. Mi temporada.

Hace mucho que no me pasaba por aquí, y no es porque no me hayan pasado cosas en todo este tiempo…
Desde ese viaje a Edimburgo en el anterior post, vino algún que otro viaje, un primer festival, un salto en paracaídas, un empezar de nuevo en Cork (nueva casa, nuevo trabajo), ha llegado gente nueva y también hay otra que se ha ido…
Creo que todo lo que estoy aprendiendo y viviendo me está convirtiendo sin duda en la persona que quiero.

De todos modos, este post, no va sobre lo que he estado haciendo. En este post quiero hablaros sobre cómo me siento.
Ahora mismo me encuentro en un punto que no sabría muy bien como definir. He pasado por diferentes etapas. He subido, he bajado y he dado un par de vueltas. He tenido un par de crisis existenciales, en las que no tenía muy claro hacia donde iba o que estaba haciendo.
Pero no hay mal que por bien no venga y es que, después de esos momentos quizá no tan buenos, han llegado momentos increíbles en los que he disfrutado al máximo y me he sentido mejor que nunca.

Puedo decir que ahora me siento bien. No sé si quizá es porque se acerca mi temporada, mi cumpleaños, mi mes favorito (Octubre), el otoño (buen momento para deshacerse de lo que no queremos) y eso para mí, significa crear nuevas metas, renovar mi lista de objetivos. Estoy a tope, con ganas de planear mil cosas y vivir cada momento.
Estoy ilusionada con que en cuestión de unos 4 meses estaré cumpliendo una de mis metas para 2023, realizar un voluntariado en África, más concretamente en Uganda. No os hacéis una idea de lo que realizar ese viaje significa para mí. Es algo que llevaba ya mucho tiempo rondándome la cabeza y sé que va a valer mucho la pena y que a la vuelta de esa experiencia volverá una Carmen renovada y con las ideas más claras.
Respecto a la gente que tengo a mi lado, no puedo estar más orgullosa. Cork me está dando a gente que valoro muchísimo y que me está dando mucha vida en muy poco tiempo.

Y en el amor… en este aspecto ¡me doy un descanso!, me voy al banquillo jaja. He estado tan obsesionada con encontrar a la persona correcta, con querer vivir una bonita historia…
He llegado a pensar que cualquiera que me ofreciera un poquito podría convertirse en “la persona” y me he dado cuenta de que, si tiene que llegar llegará, pero que no es algo de lo que me tenga que preocupar en este momento.
Todos echamos de menos el calor de la otra persona cuando se acerca el invierno, alguien con quien salir a cenar, irnos de vacaciones, o quedarnos una noche cualquiera viendo una película en casa. Pero el amor es más que es eso.
El amor es escuchar al otro, es interesarse por las cosas que hace y deshace, es alegrarse por esos momentos en los que es feliz y cumple objetivos, es que te abrace en los momentos malos, es que salte de alegría contigo, es estar tirados en el sofá sin necesidad de hablar, simplemente uno alado del otro, es ir juntos a un concierto y gritar mirándose a los ojos, y también es discutir, por cualquier cosa y que la reconciliación merezca la pena.
Y sí, no os voy a engañar, quiero enamorarme, quiero encontrar a esa persona con la que compartir momentos, comida, sofá y conciertos, pero no por ello quiero conformarme con lo primero que pase.
Alguien, dejó el listón muy alto, y sinceramente, no es que quiera comparar, es que simplemente no quiero conformarme con menos.
¡A seguir viviendo aventuras!
Nos leemos en el siguiente post 😊

Carmen Arastey (@carmenarastey93) • Fotos y videos de Instagram
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